Acaba
de aparecer el número 19 de la revista de poesía Nayagua
editada por el Centro de Poesía José Hierro y en ella se encuentra
un especial sobre poesía eslovaca, una pequeña potencia poética
según Alejandro Hermida de Blás, el cuál selecciona, traduce y
presenta dicha selección. Recogemos aquí el poema Salto
mortal
de Eva Luka, como invitación a leer a los demás poetas antologados:
Peter Milčák, Nóra Ružičková, Ján Gavura, Peter Bilý y Pavol
Garan, así como el resto del contenido de esta interesante revista
que puede leerse y descargarse aquí.
SALTO
MORTAL
El
salto mortal atrae con el irresistible olor
de
ciruelas fermentando, con un impulso
dulzón.
Vete y pruébalo: el encanto consiste
en
que no sabes cómo acabarás
cuando
saltes:
y
qué pasará entonces con tu
loco
corazón, que a pesar de todas las cosas
quiere
tanto sentir que aún está vivo,
que
está muy vivo, que vive al límite
ahora
y
con la precisión
del
reloj de péndulo en casa de los Borrowers.
El
salto mortal es dejarlo todo e irse
a
otro lugar. Sn dinero ni hogar,
sin
certezas. Descubrir de qué material
estás
hecha; de que metal, papel
o
tierra. El salto mortal es dar golpecitos
en
tu lámpara interior. Esperar
qué
genio saldrá de ella,
si
es que sale alguno.
SALTO
MORTALE
Salto
mortale vábi neodolateľným pachom
kvasiacich
sliviek, sladkastým
nutkaním.
Len choď a skús to: nádhera spočíva
v
tom, že nevieš, ako skončíš,
keď
skočíš:
a
čo sa pritom stane s tvojím
podivným
srdcom, ktoré napriek všetkému
tak
veľmi chce cítiť, že ešte žije,
že
žije veľmi, že žije nadoraz,
teraz
a
presne
ako
pondusové hodiny v dome Požicajovcov.
Salto
mortale je všetko opustiť a ísť
inde.
Bez peňazí a bez domova,
bez
istôt. Zistiť, z akého materiálu
pochádzaš;
z akého kovu, papiera
alebo
hliny. Salto mortale je zaklopať
na
svoju vnútornú lampu. Počkať,
aký
duch z nej vyjde
a
či vôbec.
Eva
Luka
es el pseudónimo literario de Eva Lukáčová, nacida en 1965.
Especialista en cultura japonesa, vivió ocho años en ese país y
después cuatro en España, tierra que le dejó la huella de una
trágica experiencia: la muerte violenta de su compañero. Como poeta
debutó en la antología generacional Mujer profundamente verde
(1998). Después publicó los libros Fierahermana (1999),
Diablomanzano (2005) y Cuervángel (2011). La lírica de Eva Luka se
distingue por su intensa carga emocional, en la que los sentimientos
se muestran como pulsiones primordiales, a menudo destructivas.
También son características su imaginación onírica y su
exuberancia lingüística, que se desborda en una rica adjetivación
y en juegos de palabras como los de sus títulos.