VIDA
EN EL AGUA
He
conocido esos estuarios—
canaletas
y canales
que
fluyen y giran hacia el Pacífico,
he
tocado ligeramente ese lodoso estiércol
sentido
el resquemor en la garganta
donde
la sal en el aire es la sal de la costa,
me
he detenido donde la marea es incompleta:
ni
olas grandes ni espuma,
sólo
un reflujo que mece a los caminantes—
un
destello de plata, el estruendo del mújol
en
la noche, cangrejos de fango empujándose
cueva
abajo entre planchas de concreto de las rampas –
he
merodeado donde las garzas se posan y ensartan
pescadillos
en atardeceres verdes,
lanzo
trampas para cangrejos en trayectoria libre
para
mirar dilatarse las ondas oscuras
seguí
barcos camaroneros en mar abierto
regresar
lentamente en la madrugada púrpura
luego
me senté a la orilla del muelle
y
desbullé esos camarones tigre
tiré
sus cabezas succionadas adentro de la oscuridad,
trituré
caparazones de mejillón bajo mis pies
para
sentir el ardor agudo de la quitina,
caminé
donde las rayas eléctricas retozan y reposan,
moviendo
su aguijón esperando arponear.
He
pasado la mitad de mi vida en mareas bajas –
noches
en las que no he sabido
si
estoy contrayéndome o expandiéndome otra vez,
donde
el movimiento del agua
es
el movimiento de mi mente –
interminables
vaivenes
de
sonidos y confines, esos puntos de entrada
a
mis dos continentes – y a mi historia
es
la historia de corrientes: un canal suficientemente pequeño
para
atrapar una infancia en su red,
agua
suficientemente vasta para dividir una vida.
THALASSOGRAPHY
I
have known these estuaries-
the
channels and canals, the backwaters
that
flush and eddy to the pacific,
I
have skimmed that muddied slurry
felt
the nip in the throat
where
the salt in the air is the salt of the coast,
I
have tacked where the tide is incomplete:
no
rollers and breakers,
only
an ebb that rocks the wayfarers –
a
rush of silver, the gavel-smack of mullet
in
the night, mud crabs elbowing
denwards
under concrete slabs of boat ramps –
I
have stalked where herons stilt and spear
baitfish
in green afternoons,
cast
crab pots in loose analemmas
to
watch the black sonar spread,
tracked
prawn trawlers on the broadwater
crawling
back in the lavender dawn
then
sat at the jetty’s edge
and
shucked those tiger shells,
cast
sucked heads back into the dark,
crushed
mussel shell underfoot
for
the burn of sharpened chitin,
stepped
where stingrays wallow and idle,
shuffling
their barbs, waiting to strike.
I
have spent half my life in low tide –
nights
where I have not known
if
I am contracting or dragging out again,
where
the movement of the water
is
the movement of my mind –
unending
comings and goings
of
sounds and narrows, those entry points
to
my two continents – and my history
is
the history of currents: a canal small enough
to
catch a childhood in its net,
water
vast enough to divide a life.
Sarah
Holland-Batt (Australia,
1982). Poeta,
académica y editora. Publicó
el libro Aria en
2008. Obtuvo los premios Judith Wright Prize en 2009, Kenneth Slessor
Prize for Poetry en 2008, Dorothy Hewett Fellowship for Poetry en
2007 y Thomas Shapcott Poetry Prize. Su poesía ha sido publicada en
numerosas antologías, periódicos y revistas como la New
Yorker y Poetry.
Su último poemario se
titula The Hazards
(University
of Queensland Press, 2015).
Forma parte de la Facultad de
Escritura Creativa en la Universidad tecnológica de Queensland y es
editora de poesía de la revista Island Magazine.